jueves, 5 de abril de 2018

Me gusta como eres (O me gusta la imposibilidad de que seas como quiero)

 Porque, en el fondo, sé que esto me hace mal. Que, una sola vez, ha sido suficiente para darme cuenta de que no me hace bien.
 Pero, a diferencia de ti, yo, reconozco ser Humana. Y no tengo miedo de serlo.

 El decir, "ha sido inevitable" no va a salvarnos esta vez, ambos sabemos que se podría haber evitado, pero que no quisimos.
 Y, haciendo mutis por el foro la ley de "Causa y Efecto", acabamos atropellados en los andenes.
El colapso en las vías ha sido demasiado grande, y la explosión, ha hecho volar por los aires varias estaciones, quedándonos atrapados en una parada aislada del resto. Sin ticket de vuelta.

 ¿Dónde vamos? La verdad, es que ni lo sé, ni me importa.
Supongo que tú, ya te lo habrás preguntado más de una vez, y tienes hasta una respuesta.
Pero, yo, no quiero saberla.
Seré una masoquista, o demasiado ingenua, o puede, que realmente crea que tengo una vida de película.

Pero, con haber salido ilesa de la explosión, me es suficiente.
Suficiente como para quitarme los zapatos, y andar entre los escombros de la sepultada estación.
Sabes, que no mi fuerte la orientación, así, que te dejaré guiarme y que me lleves hacia donde tú quieras.

Ya aprenderé a situarme y a hallar el camino de vuelta sola.
Al fin y a cabo, el Norte, sigue estando en el mismo sitio


Emily´s (PPP)

0-1

me sigues ganado.
Hacía mucho que no me sentía así.
Creo, que uno nunca se siente igual, por muy parecidas que sean las situaciones.

El pulso de cada persona aumenta a ritmos diferentes.
Cada iris refleja tu mirada con una tonalidad distinta.
Cada suspiro exhala una cantidad determinada de aire.

Todo está tranquilo. Paseamos sonrientes, no importa lo lejos que estemos. No importa ni como me llames.

 "¿Vamos a ver una peli?"
 "Quédate a cenar"
"¿Estás nerviosa?"
"Mírame"
....

"Mira en tu bolso"

Supongo que esto es un error
y que nunca debió empezar
Y ¿Quién te ha dicho a ti que yo me haya enamorado de nuevo?
Y ¿Quíen te ha dicho a ti que yo me haya enamorado si quiera una vez?
Y ¿Quién te ha dicho a ti que yo me huebiese enamorado de tu persona?


Y ¿Quién te ha dicho, quién te ha dicho, quién te ha dicho?

¿Quién le ha dado persmiso a los sentimientos para hablar?


Emily´s (PPP)
¿Quién le ha dado a los ojos permiso para desvelar secretos?

El hombre que tenía miedo a la luna

Se arrepentía de no haber aporvechado la oportunidad que al vida le había brindado años antes. Uno no siempre encuentra el amor, pero a su edad ella aún no sabía la suerte que había tenido, y que posiblemente, no volvería a tenr durante mucho timepo, la suerte de amar sin miedos.

Y sí, digo amar, parecerá ilógico que se aplique esta palabra hablando de dos jóvenes de 15 años, pero sé que ellos se amaban, se necesitaban el uno al otro, se sentían. Habían mitificado los sentimientos e idealizaban su vida juntos.
Pero así debía ser, no había miedos, no huían cuando uno de los dos pronunciaba la palabra "nosotros".

En aquel momento ella no sabía que ese tren, el tren que la llevaría a Amar por primera vez  sin complejos, desde la inexperiencia, inocentemente, el tren que la llevaría a Amar de verdad posiblemente no volvería a pasar.
(...)
Así, llena de perjuicios y paranoias adolescentes, dejo (dejaron) marchar su amor, marchitarse, al igual que las hojas que cubrían sus cabezas, sus corazones comenzaban a sentir el frío y poco a poco perdían su color, hasta que no quedaron fuerzas para agarrarse a las ramas de la esperanza y la caída fue inevitable.

Así, ambos corazones, ya secos y vacíos, llevados por el más leve impulso del viento, volaron de un paraje a otro, abonando diferentes tierras y germinado nuevos sentimientos

Y cuando llegó la primavera, cuando el campo volvía a florecer ambos se dieron cuenta de lo solos que estaban, todos lo estaban y ahora...
Nadie era incoente ya, todo habían errado, todos tenían miedo, a todos les aterraba equivocarse...
Como si de  animales amorales se tratase ambos  desengañaron sus vidas, desidealizaron sus ideales y quemaron sus recuerdos, ambos se dejaron llevar por lo que ese mundo que ahora era hacía
Nadie se atrevía a preguntar, nadie quería poner nombre, nadie dejaba de medir sus palabras. El más mínimo golpe podría estropearlo todo.

-Todo... ¿todo?
-Sh... calla

Se olvidaron de decir  "Estás preciosa"No fuese a ser falso  "He pensado en ti"  no fuese a ser que pensasen "Te voy a echar de menos" no fuese a ser que olvidasen la h  "Quédate" "Te quiero" no fuese a ser verdad
Solo recordaban sus dudas, las preguntas vanales que no llevaban a ninguna parte el "qué somos" "qué diremos" "qué tenemos"
 (...)

Y así, olvidaron algo que habían aprendido por inercia
Ambos se dejaron llevar por el miedo y olvidaron qué era amar....

Olvidaron el primer amor
Emily´s (PPP)

Ambos tenían miedo de la luna
La cosa era que no había nada más. En la inmesiadad del universo, en la soledad del cosmos y el origen del caos, no había nada más.
Ingravidez, atemporalidad, soledad y universo. Todo se confrontaba en la obra más amravillosa nunca vista, en la cración más perfecta jamás imagianda.
Y después...?qué¿ La amlagama de planetas y elementos celestiales se expandía como la más terrible de las epidemias, no tenía límietes
era eterno, era infinito, era superior.

y sin embargo, entre aquellos límites de la existencia, no había nada más...




Él era mi único amigo. Pero era un amigo de verdad, para un amigo que se tiene hay que elegirlo bien. Nos conocíamos desde hace relativamente poco, sin embargo, siempre habíamos tenido cierta conexión, ese "feeling" del que se habla en las teleseries americanas. No recuerdo qué día empezamos a hablar, ni tampoco el día en el que decidí confiar parte de mi persona en él, creo que fue algo mutuo.
Nunca hubo más que una amistad cuya base era la confianza, el cariño y la verdad. Por mi parte siempre hubo cierto grado de admiración, no podía ocultarlo, sabía que era mucho más inteligente que yo y que, a la larga, acabaría comprendiendo mi arte mejor que yo misma.
Cuando desde mi ático en Madrid pienso en aquellos años, le imagino en su pequeño piso alejado de la ciudad, miro atrás pienso ... ¿Pudo haber algo más?
Ahora, al cabo de los años, creo que he enocontrado la respuesta.
Hubo algo más, algo mayor a una amistad y puede que algo mayor a un amor físco.
Nosotros dos nos  entendíamos, nos complatábamos, nos queríamos. Nos queríamos como solo se quieren dos personas que desconocen lo que sienten, como solo se quieren dos adolescentes egocéntricos...

como solo se pueden un poeta y su musa....

(Hasta (Como) siempre. )Bienvenidos al Cabaret

 


En su cabeza comienzan a agruparse las ideas, todas ellas abstractas, sin orden preciso, imprefectas. Son representadas por tres jóvenes vestidas con túnicas griegas. Son Odio, vestida de negro, mujer rotunda, Pasión - rojo, mujer joven, atractiva, de definidas curvas  y Razón - blanco, de apariencia etérea) Se mueven a su alrededor. Actúan a modo de musas.
Comienzan a susurrarle, hablan de manera rápida, se pisan los finales

Razón:Pseudo-artista,
Pasión: modernilla, 
Odio:gafapasta no miope,
R: poeta inculta, 
P: ingenua adulta. 
O: Apariencia descuidada, 
P: rostro juvenil,
R: cámara en mano, 
O: automático.

(Se detienen en seco, la miran, toman aire señorial)
R:Una más.
Ella: Como yo.
O: Como todas.

(Resopla, se levanta de la silla e intenta salir de escena. Las musas detienen sus pasos)

P:Pobrecilla ella, 
O: Pobre infeliz él.

R:(interponiéndose en medio de ambas y cortando el paso) Siempre le  delatan, siempre le descubren, siempre dejando ver la imagen del espejo...
O: (indiferente) Algún día no podrá cubrirse

P:Es un círculo cerrado.

R: (toma aires de superioridad) Como esos que odia, 
Ella: a ellos me recuerda 
(vuelve al escritorio y comienza a escribir. Las musas van desapareciendo lentamente, casi esfumándose, envueltas en sus togas)

 R: Está vez es tan triste que las palabras no se escriben... 
P: ...las palabras 
O: ...se lloran.

Ella: No lo niegues.
Musas: Es (Somos) iguales

Ella: y tú te arrepientes
Musas: ¿y tú te arrepientes?



(Se hace el silencio)

Ella: (levantándose con furia del escritorio) ¡ABRE EL TELÓN



Emily´s (PPP)



O manda una señal.

Dios si estás ahí arriba, te necesito oficialmente.
Vuelve a mandar a algo, o en su defecto, a alguien

Del Arte como el Alma

Pongamos pues que el Arte es el corazón, y que la inspiración, (Sea una persona, una situación, una imagen, una palabra...) es una flecha.
Cuando la flecha toca el corazón y lo atraviesa, nosotros vemos la sangre, entiéndase la sangre como el reflejo del Arte, lo que se provoca, es decir, el producto de Él más la inspiración, lo que sería la creación Artística. (ya sea un cuadro, un poema, un verso, una pieza musical, una fotografía....)

Sin embargo, solo podemos ver la sangre que cae de nuestro corazón, no podemos llegar a ver el corazón en sí, ya que para ello deberíamos sacarlo fuera de nosotros y ello nos supondría la muerte.
Pues eso es el Arte.
Podremos alcanzar a ver el Arte de otras personas una vez que su cuerpo haya dejado la vida, una vez que ya no sea nada físico, si o todo Alma. en ese momento podremos ver el Arte de otra persona. (Entiéndase la muerte no solo como una muerte física, si no también emocional)
Pero nunca alcazaremos a ver, a tocar, a poseer nuestro propio Arte, si no que viviremos haciendo un reflejo de él, lanzándonos flechas (emocionales) hasta que nos desangremos totalmente, hasta que ya no nos quede más Arte que sangrar, hasta que una de las flechas nos impacte tan fuerte como para exprimir toda la sangre que tenemos dentro.
Como para agotar nuestro Arte. (Entonces moriremos)
Y cuando yazca neustro cuerpo inerte, lo demás podrán ver nuestro corazón,
Y cuandop yazca nuestra cuerpo inerte los demás podrán sentir nustro verdadero Arte.

Quizás, si somos jóvenes, puede que nuestro corazón pueda ser transplantado, y salve algunas vidas.
Quizás, podemos reencarnar nuestro Arte.

Voy a reconocerlo- Tengo un problema.

 Tengo un problema.
A día de hoy, he decidido hacerlo público, sinceramente me da lo mismo que se sepa o no, es algo, desgraciadamente, natural, que les pasa a muchas chicas y que pocas tenemos (o hemos tenido) la suerte de que se den cuenta e intentar pararlo. Es cierto que no es fácil  caer en ello, pero lo más difícil es salir y no volver a entrar nunca más.
El estrés provocado por los estudios, el agobio, la frustración con nosotros mismo porque no conseguimos lo que queremos, o simplemente el tenerlo todo, nos hace vernos horribles, odiarnos, pensar que no somos tan buenos como podríamos, que podríamos ser mejores. Tras macharcarte en los estudios, exigirte en tus hobbies e intentar salvar el mundo mientras te sacas segundo de bachillerato, intentas canalizar tu frustación, haciendo culpable de ella a tu anatomía, a tu cuerpo, al que nunca antes le habías echado cuenta más que para ver si te habías lesionado algún músculo y te librabas de hacer gimnasia.

Supongo que muchas de vosotras ya sabéis de qué hablo. La alimentación no es algo con lo que jugar, no somos dioses, no podemos mantenernos vivos a base de agua y fruta, no podemos quitarle a nuestro cuerpo los hidratos de carbono que precisa, ni el azúcar que necesita.

En un inicio parece que sí. Parece que nuestro cuerpo podrá vivir si le restringimos una cantidad de comida, si le vamos quitando poco a poco todas esas "porquerías" que engordan. Cierto es. Si dejamos a un lado el chocolate, la bollería, los paquetes de patatas...
Nuestra figura comenzará a reducirse de forma acelerada en poco tiempo, incluso nuestra salud nos lo agradecerá. Bien, hasta este punto no hay ningún problema, nos podemos permitir un placer de vez en cuando y tomar algún que otro dulce. Pero no basta. Siempre se quiere más. Pasadas unas semanas en cuerpo se acostumbra a  trabajar sin esas "substancias" ya no se reduce volumen. Entonces empieza el verdadero problema.
Entonces comienza la enfermedad.
No contenta con haber bajado los pocos kilos que cogiste en verano te dispones a perder más aún "por si acaso engordo luego" Queda a un lado el pan, los cocidos, los espagetis, los fritos... Queda a un lado una parte vital de nuestra dieta, una parte sin la que no podemos funcionar.

 El reflejo del espejo no cambia, tú te sigues viendo igual que antes. Por más anchos que te queden los pantalones, o por más que te lo diga la gente, tú no lo ves, no les crees, no eres consciente. No ves la realidad. Se reducen las comidas, las cantidades, las bebidas.... Hay días en los que todo te puede, bajones provocados por la falta de azúcar, y te tiras como loca a arrasar todo lo que haya en la despensa. El bote de miel, las galletas, los cereales...  Me considero una persona con suerte, supongo que en mi lado más idiota aún quedaba algo de inteligencia, y nunca vomité lo que me tragaba. Sabía que hacía mal con esos atracones, pero sabía que el día que empezase no pararía.

Aquella personas que me conocéis seguramente no os lo esperaríais. Sin duda alguna los que más intiman conmigo hacía tiempo que se lo esperaban.
Mirad, cuando se dan estos síntomas todos imaginamos una chica escuálida, huesuda, acomplejada.... No, no es así. Cualquier chica puede pasar por esto, incluso puede ser que físicamente no se le note un cambio drástico. Quizás solo los más allegados sean capaces de darse cuenta.

Abramos los ojos, está en el mundo, es un problema real, cierto y cercano.
¿Cuántas veces no nos hemos mirado al espejo y hemos sentido que no nos gustaba los que veíamos?
Pues es lo que hay. Es como somos, no podemos ser de otra manera. Yo adoraría tener el cuerpo de Taylor Momsem, medir 1,70 o tonificarme como Mila Kunis. Sí, lo adoraría me estaría muy contenta conmigo misma, pero no es posible.

Hay más cosas en la vida, más cosas que, quizás, sean las que nos llevan a buscarnos problemas tan absurdos como este. Los estudios, las notas, el futuro, la familia, los amigos, nuestras aspiraciones, el amor... Vivimos en un mundo donde miles de personas mueren por hambre, donde miles de mujeres son maltratadas, donde bandas terroristas matan a inocentes, donde se condena la verdad... Vivimos en un mundo lleno de problemas graves, de cosas por las que luchar...  Ya habrá cosas que nos hagan daño por sí solas ¿Tan tonta,  se puede hacerse daño a una misma?

El primer paso lo dan los demás, lo dan esas personas que te quieren y que te apoyan, al mostraste la realidad. Después entras tú, tu inteligencia y tus decisiones.
Hay que pararlo a tiempo, nunca se sabe donde puede llegar y es algo por lo que tengo que dar gracias.

Yo no he llegado siquiera a avanzar dos casillas de este juego, puede que una tercera hubiese sido demasiado.

Sabemos que es un problema. Sabéis que tenéis un problema. Y está en vuestras manos pararlo.

Emily´s (PPP)
Y justo cuando apareces, ya no hay nada

capítulo Ñ, del verdadero amor al Arte

Ahora me estaba preguntando si era algo normal o no. Quizás, solo fuese una copia de Paloma en "La elegancia del erizo" refugiándose en casa de la portera para charlar con ella(Salvando las distancias). Así que, aún me pregunto, si yo debí nacer antes o hay personas que debieron nacer después, lo que cuesta asumir es que no encuentro referentes en un rango de edad similar, que no encuentre nadie que realmente sienta verdadero "amor al Arte"

Lo que me abruma y me alegra, es que, a pesar de mi odio al pensamiento "¿Qué habrá mañana?", es pensar que llegará un momento en que yo misma, con años y experiencias en la espalda, piense: Ahora, ¿Qué?
Yo voy a ser, es algo indudable e indiscutible, no me falta modestia para decirlo, lo siento si os daña, pero yo voy a ser. Obviando ese dato, que da sentido a mi vida y hace que la vea de la manera en que la veo, vivo y siento, a ratos que cuestiono ¿Qué soy?

Em tiene mucha vida por delante, pero, ¿Y si se torna una frustación total en la búsqueda de referentes y personas que no salen? No andaría tan lejos de la realidad, yo siempre busco el Arte, y cada vez me llega más lejos, más etéreo, más borroso. Cuando el Arte que has conocido, que has vivido, cuando todo eso no te llena, entonces ¿Qué? ¿Cómo se vive una vida sin Arte? Solo por amor a algo que no posees
Me desvivo al leer Pizarnik y encontrarlo en sus versos, en esos que en un día también escribí, que fueron míos, que entendí y sentí.

Y reflexiono, y pienso, que... Que solo puedo vivir mi vida por amor al Arte, por amor a algo que, posiblemente, tarde años en volver a sentir, pero que será más nuevo, más fuerte, más grande, más total
Algo que será
y que, posiblemente,

S E A Y O M I S M A
No tengo de qué preocuparme, "siempre habrá poesía"
Y nunca dejará de sorprenderme
Nuestra historia es bonita porque se basa en echarnos de menos y no en echarnos polvos
Me encantaría escribirte. Me encantaría poder hacerlo, recuperar el valor, enviarte cartas, volver a estaciones, a buscarte escondida. Me encantaría no haberme vuelto como tú, como el nosotros.
Tanto alcohol me hace no saber qué te digo, qué te escribo, qué te siento. Que te siento. Que lo siento.
Que me siento en tus rodillas y el mundo pasa. Que apoyo la cabeza en tu hombro y no hay tiempo. Que me acaricas el pelo y suena como un piano.
¿Sabes cuando te quedas solo con las cosas buenas? Con las que son tan buenas como para matarte. Con las que son tan buenas como para que te escriba. Que te des-escriba, que te des-vista cuando te veo.
Porque a veces solo quiero des-vestirte
Supongo que es por puro aburrimiento. Que es porque no hay nada mejor que hacer, que es porque es fácil, que es porque resulta cómodo, que es por buscarle una excusa. Supongo que es por retarme a mí misma, por no saber que hay detrás, porque quererme era complejo. Supongo que era por no asumirlo

Esta vez, entre todas, no pienso conformarme. Yo también quiero alguien mejor, y ese alguien soy yo misma.
Decidí que él iba a ser mi marido. No lo decidí por lo marítimo de sus ojos, ni por lo helénico de su nariz o por la ligereza de su sonrisa, ni siquiera por lo rubicundo de su cabello ni lo apolíneo que se describía su torso.
No.
De todos estos detalles, tan visibles a los ojos de cualquier homínido sensible a la belleza, yo no me di cuenta hasta que, atendiendo a sus preguntas, balbuceé con aire risueño:

- ¡Ah! También me han publicado un libro. Hace tres años.

Por un breve instante, lo que duró su expresión de sorpresa, pude verme reflejada en su sonrisa. Y me gustó lo que vi, tanto que quise quedármelo para siempre


Fue a partir de ese momento cuando descubrí lo sublime de aquello rasgos que tenía delante. No sé describir el gesto, pero sus cejas se arquearon y algo disparó a mi interior.

- Quisiera leerlo.

Toda la vida buscando el Arte, y lo único que necesitaba era alguien que lo quisiese leer
Se giró en el umbral de la puerta y me dijo:
- A ti te habría pagado las fantas muy a gusto.

Después de esto, se fue, y la frase quedó flotando en el aire, sostenida en el ambiente, elevada en el espacio como las etéreas burbujas del refresco adolescente.

Se me habían olvidado las gafas. Durante todos esos días era incapaz de ver si no usaba las lentillas y, a la larga, supe verle el sentido poético que tanto me gusta de las cosas. Fueron cuatro días que dibujaron una elipsis en el tiempo. Cuatro días justo para encontrarme y perderme, y dejarme invadir por la atenta mirada de un turista que se fascinaba recorriendo las estancias que a nadie más permetía conocer. No sé cómo fue posible, pero me desarmé tan pronto que sentí un derrumbe físico y ahí estaban sus rodillas para sostenerme en el sueño.
Pero Madrid aún ardía. Ardía como el lunes. Ardía como el asfalto.
Yo, que había elegido estar tan rodeada y tan sola, me sentía como Madrid, y ardía. Ardía como la ciudad. Ardía como el asfalto. Ardía como un cigarrillo largo que se quema pero nunca se consume. Que se gasta pero prende cuando adicciona.
Madrid ardía y yo, a lo dejos, me inmolaba con ella
Pero que como yo te echo de menos. En las noches en vela, en las noches de frío, en las noches de fiesta, en las noches de estudios. En reflejo del azul sobre el vidrio verde de hoja perenne.
Como yo te echo de menos, te puedo asegurar, que no te echa de menos ninguna de las otras locas.

Volví a darme cuenta de que había caído en lo mismo.

Cuando una serie funciona bien y está programada para un número determinado de temporadas, lo mejor es no alargarla más. De hecho, y usando como referente el apoteósico final de Los Serrano, me atrevería a decir que prolongar las tramas es lo peor que puedes hacer. 

Yo, que nací para ser guionista pero me reclutaron en el lado oscuro de la producción, reconozco lo difícil de esto. Para empezar porque en este mundillo nunca viene mal cobrar un sueldo que te permita salir de los macarrones y la steimburg durante algo más de tiempo y, para seguir, porque a todos nos encanta saber que nuestro trabajo está triunfando. Vamos a decir la verdad. Ese subidón es algo no podrías pagarte en la vida, ni metiendo a Vince Gilligan en tu cocina. 

Este último, estuvo tentado por parte del diablo (O de los productores de la cadena, que vienen a ser lo mismo en ocasiones) de aumentar el número de temporadas su "Baby Blue." Lo único que extendió Vince en el tiempo fue la presencia de Jessie. Su muerte se escribió en la primera temporada y, finalmente, estuvo junto a Walt hasta el final cut. Claro que no todos los personajes con lo que te encuentras son como Jessie y, por desgracia, no siempre puedes retener a Aaron Paul a tu lado. 

Como todos los intoxicados por las series y el guión, no puedo dejar de pensar en mi vida como una selección de temporadas (y, por Dios, espero que saquen pronto el capítulo-sitcom  en que me toca la lotería) me encuentro con el problema de querer prolongar las tramas, de no asumir que hay historias verticales que se cruzan en la horizontalidad de tu objetivo y que, después de desaparecer al quinto episodio, vuelven de poco en poco para que los espectadores recuerden a ese personaje tan simpático que estuvo presente durante cuatro capítulos en en los que el protagonista fue estúpidamente feliz y, casualmente, coincidieron con las cotas más bajas de audiencia y se ganaron comentarios como "la última temporada fue mejor"o "la serie está estancada".

Decían en The Holiday (Meyers, 2006), que hay que ser protagonista de la vida propia y asumir la responsabilidad de actuar como tal y no como el amigo de este. En ocasiones, como en HIMYM, tu amigo coge más importancia que tú, hasta el punto de obnubilar completamente la trama principal, por el simple hecho de  que , de nuevo, se ha alargado la historia y tu ingenio y personalidad no dan para más cuentos.

 Al final te ves frente a una trama que debía haber durando tres temporadas menos y haberse contado en ocho capítulos más. Te creas un especial doble de cuatro horas para intentar solucionar todos los errores de casi diez años, te inventas que es posible reformular tu situación en una semana y dibujas un telón lento que cubre con  felicidad toda la escena. 
¿No sería mejor haber  gritado "CORTEN" en el momento preciso? Haber mostrado bien al público el esperado final, con detalle y elegancia, y no forzando la situación. Total, Tracy, igualmente, seguía siendo un simple pretexto, y alargar su final solo hará extender el sufrimiento para acabar, de nuevo, bajo un terraza de Nueva York, con una corneta azul, veinte años más tardes. 


Y esperar a la misma persona que llegó en el piloto.

Los otros solo fueron autolesiones
y tú provocas el siucidio
Tengo una caja vacía
Y un sentimiento que no espera
Tengo las manos llenas
De ilusión y alegría
Y entregarme cada día
En crecer la primavera.