Capítulo E (parte 1)

En el mes que llevaba cambiando mi vida los resultados del movimiento se hicieron notar.

Tras un fin de semana de jueves a sábado, sin saber bien el día, tras conocer mi nuevo núcleo y mi nuevo lugar, "mis" nuevas personas (nunca mías, pero en aquella noche todas fueron observadas como si buscase las que fuesen parte de mi nuevo ciclo) Entre las que descubrí algunas gratas sorpresas y unos pequeños atisbo de Arte, unos suaves destellos que se colaban entre los tacones de aguja y las faldas (Si es que a eso se lo puede llamar así, sacando mi lado más superficial encuentro la necesidad de promover el uso de un espejo en las casas de las jóvenes y del protocolo, siempre, en este mundo siempre te estás(n) vendiendo) Quedaba un resquicio por el que respirar algo nuevo. Seguro que allí se encontraba parte del Alma, y quizás pecase al generalizar. (Esto es lo que debo sacar de mi nueva vida, y haberme acercado a aquellas personas que rezumaban A por sus venas)

Y tras el día, huyo donde nadie me conoce y con las personas que son parte del cambio, y a la vuelta me atrevo a confesar. No soy la única que quiere cambiarlo.

Y hace sol, y me obligo a sacar mi cámara y a que vuelva a nacer esa magia. Y ella viene, y vuelve la Idea, y hay. Hay. Hay. de nuevo empieza y hay. Existe y creo.

Y hay más que eso, hay buen ambiente, hay buenas personas, hay personas observables y personas que observan, y yo, bajo la imagen que solo ellos conocen, por unos instantes, me despojo de lo que me ata a la consciencia y decido ser y decir, y como lo quiera, y descubro que esa persona de hace años aún vive. Pero sigo siendo, y es.

Y bajo una mezcla de ironía y humor, con algo de picaresca, carente de escudo protector, descubro el interior de las personas de la noche, que creen que no lo hago. Que piensan no saberlo. Qué de personas había que no me conocen y cuánto se aprende observando. Ella también me sorprende, y le digo que me niego a que nadie le haga daño, descubro que también ha desnudado el interior de las personas, y me doy cuenta de lo grande

Bajo los efectos del Wkiskey (J-B, hoy no brindamos con JackDaniel´s, hoy no es ese día) la noche transcurre, siendo. Y sin excesos, o tal vez sin buscarlos (Las copas las sirve quien juega) el mundo de lo oscuro brilla entre esas paredes que habitamos. - Aujourd´hui nous sommes etoiles, et vivre la jeunesse -
Levantarse sin resaca, y durmiendo dos horas, nunca fue mal balance. Hasta mi cuerpo recuerda, y comienza a volver.

Es divertido, conocer, reír, sulfurar, mirar quién puede más, enfurecer a la gente con los impulsos, despertar(les) con A7x de fondo, volar en los columpios, vencer los miedos. Mostrarnos como somos en la superficie a veces resulta complicado. Brindamos con J-B, hoy es ese día

Y mucho queda que analizar, que descifrar, que descubrir y desvelar en una segunda parte, en una descomposición de los satélites que formaron las horas.
Pero eso será otro día, cuando todo esté olvidado, y ninguno sepáis de qué, cuándo, o quienes hablo.

Sigamos buscando pequeños destellos


D E S C O M P O N E R E N F A C T O R E S L A R E A C C I Ó N
YESTUDIARSUSRESULTADOS

Capítulo D

 Empezaba el cambio.
Acabadas las obligaciones, los pesos, las cargas. Fin. Honorable, espero, fin. Y es el momento.
En las pocas semanas que empecé a cambiar mi vida, las cosas habían cuadrado a la perfección. Quizás porque yo las buscaba, quizás porque yo las sentía, quizás porque ellas lo decidieron.

Gente, de siempre y nueva, juntos. Los días que siguieron al fin de mis "placeres obligados" se presentaron con ansias de cambio, tantas ansias de cambio, que hasta cambié el documento que me identifica. Será la providencia, el destino, el karma o la casualidad. Será.

Llena de sol y, de nuevo, en el mar. aparece el ángel. De nuevo, un tercero que se plantea.
Qué minúsculo resulta, qué gracia, qué asombro, qué duda en su cara cuando no sabe dónde debe postrar sus labios al verme, qué duda, qué movimiento de cabeza más dulce y adorable. Qué pequeño es.
Pero no ha llegado su momento, no. Aún no es su hora, ni su día y, sin embargo, como el personaje más bizarro que naciese en la mente de Nabokov, me siento atraída por mostrarle, a esa "nínfula" con sexo masculino, lo poco que sé. No quiero que por esto se tome la imagen de que este joven roza la niñez, para nada, a penas nos separa un trienio de vida, pero entiendan que a estas edades un trienio es la diferencia entre la adolescencia y la juventud.

Pero esta vez no. Esta vez no hay terceros, no hay nada más que lo que yo quiera que pase. Que lo que yo quiera hacer, que el cambio que quiera dar.
Como si de una vida paralela se tratase, esta vez el tercero seré yo.

E M P E Z A B A E  L C A M B I O
e iba a aceptarlo con todas sus circuntancias

Capítulo C

Una de las primeras cosas que hice fue cambiar mi forma de estudio. Sé que no era mucho, pero en estos momentos era de lo poco que podía hacer.
Siempre me lo sabía todo, todo, todo, a la perfección, citas de autores, fechas, días, tratados, pensamientos, poesías, libros.... Lo vomitaba, (menos en Arte) se acabó. Iría con la idea general y compondría. Como hacía hace mucho.
Tampoco podía hacer más
Sí, bueno, aprender a no desmoralizarme.
Y si lo aceptan pues no se cambia.

Por cierto, en la primera semana en la decidí cambiar mi vida, había ganado mi tercer premio literario, había cancelado mi viaje de fin de curso y tenía el proyecto de comprar una nueva cámara.

En la primera semana en la que decidí que iba a cambiar mi vida , comprendí que no hay que irse fuera para descubrir que Arte que tenemos cerca, cerca y dentro.
En mi

Capítulo C

E N C O N S T R U C C I O N

Capítulo B

Las cosas que hice en los primeros días en los que decidí que iba a cambiar mi vida fueron muy sencillas.

Decidí cambiar mi forma de escribir, no porque la anterior no me gustase pero entendí que tenía que probar diferentes estilos y quizás ceñirme a ciertas "normas" Para ello cambié el blog, quise darle una imagen más fresca, más positiva, menos agobiante, quería que fuese como un viaje a través de mi, de mis días de mi cambio. quería que fuese un "Exilio en masa" de mi misma, desde dentro hacia fuera.

Ordené mis prioridades.
La responsabilidad, (los estudios, trabajo) ocuparían un lugar esencial cuando debieran, nunca se puede faltar a lo obligatorio y a lo que nos hace sentirnos algo mejores. Pero solo cuando fuese y debiese ser así. Nada de no salir por estudiar, de quedarse en casa por estar cansada o de agobiarse por la memoria. Todo eso quedaba en un segundo plano
Si bien ya valoraba a mi familia y sabía que eran parte muy importante de muy importante de mi vida, me doy cuenta de que, quizás por mi propia enajenación, no valoraba a mis amigos. Y empecé a hacerlo. Salir con ellos, divertirme con todos, había muchos que yo no había disfrutado aún, y se acababa mi etapa en su compañía diaria.
Por último, dejé de buscar. Me propuse ser yo la persona que tanto busco. Esa persona diferente, divertida, que con poco haga algo grande, esa persona que no le de miedo hacer el ridículo, correr en la lluvia, gritar a la nada, pintarse la cara, bailar en a calle... Esa persona que había sido durante tanto tiempo y que había perdido su esencia. Esa persona que yo era y que me propuse volver a ser.

Quizás, solo estuviese buscando a alguien que fuese mi propio reflejo

Capítulo A

El día en que decidí que iba a cambiar mi vida, tenía 18 años. Estaba a dos semanas escasas de selectividad y quedaba menos de un mes para decidir mi futuro universitario.

El día en que decidí que iba a cambiar mi vida, no tenía muy claro cómo. No por qué, ni cuando. Pero sabía que era el momento justo de planteármelo

El día que decidí que iba a cambiar mi vida, empecé cambiando mi manera de escribir, de ver, de sentir, de analizar. Comencé con una lista de ideas, de pros y contras, de virtudes y defectos. Y, no cabía duda, hace tres años me gustaba más.

El día en que decidí que iba a cambiar mi vida,, todo empezó por volver atrás en el tiempo

Ahí estás. De nuevo. Bajas en tu bicicleta por la cuesta, rápido, muy rápido, con la velocidad justa para tirarla a un lado cuando termina la rampa, y venir corriendo hacia mi.
Me abrazas muy fuerte y yo me agarro a tu cintura, tan fina, tan elegante, tan inimaginablemente  masculina.
Sonríes. Me das besos, besos muy cortos, muy pequeños, muy rápidos, como si se fuesen a agotar los labios. Me besas la nariz. Sonríes. Te quitas tu sombrero y me lo pones. Me vuelves a sonreir.
Se nos ha parado el mundo. No importa el calor , ni que el sol nos queme, no importa el lugar ni la gente.
Aunque no haya nadie.

Tú, yo, solo, siendo.

Como ha sido siempre, como es, como sé que será-
Solo nosotros lo (nos) sabemos.

Eres.

n o q u i e r o v o l v e r t e a l e e r c o s a s t r i s t e s

Se acabó

Tu no habrías querido esto para mí. No, no, no lo querías y, a tu manera, me lo has hecho saber.

Se acabó, y solo lo bueno.

Ya volverán los superhéroes

Que no es nada