entradillas por si....

Quería empezar este libro diciendo que en la vida solo hay dos cosas ( o tres) cosas seguras. La primera es que tienes, padre y madre, pero caí en la cuenta de que a día de hoy es posible la concepción sin uno de ellos. La segunda era que, por ende, ibas a morir, pero es una realidad que quizás para el año en que decida sacar este libro, puede estar ya obsoleta (Lo espero, pues si pueden nacer criaturas sin que haya necesariamente un cuerpo masculino y otro femenino, quizás seamos capaces de salvar de alguna forma a las personas que nos dejan... Aunque sea digitalmente, como todo ahora) La última, pensaba, que debía ser la afirmación de que si estás leyendo esto es porque eres humano, tienes capacidad de pensar y eres personas, pero caí en la cuenta de que existen máquinas que podrían perfectamente leer este texto, aunque no alcanzasen a comprenderlo.
Así que me queda solo una verdad "absoluta" que postular y con la que comenzar mi libro:

Y esa verdad es que, ahora mismo, estás vivo.

B de...

Y había vuelto a ver la belleza. Nada más. El arte por el arte. Lo bello, lo estético, lo bonito sin llegar a ser sublime.

Era solo proporción y estética pero, Dios mío, qué complaciente resulta al alma ver ese arte en un igual 

Y la atracción física, tras haberla vivido, resulta vana... Pero qué bonito sería captarte con mis palabras (si alguna vez las comprendieras)

De edades y otros ciclos

Yo siempre había sido -"la niña" una pequeña "perlita". La Mimada y consentida del grupo, a la que los mayores admiraban. Yo siempre había sido la pequeña, la niña.

Había crecido, el impacto tenía eso de decir "tengo dieciséis" no lo causaba decir "tengo veinte" había pasado a ser alguien joven cuando antes era o guíen pequeño.

Quizás ahora hacia lo mismo, no había cambiado mucho mi forma de actuar, pero ya no impresionaba tanto.

Lo que no admitía, era no ser el centro de atención. No ser la mejor, no destacar cuando puedo hacerlo. Supongo que por ello me esforzaba en estar más guapa, más alta, más fuerte, más delgada, más perfecta, más profesional... Supongo que nunca es suficiente cuando lo has tenido todo siendo tan pequeña... Y ahora solo eres "tan joven" 

De lo que es

Entonces me encontré a mí, comprobando tus referencias. Mirando si era un buen caso por el que sacrificarme o si no escribiría nada de ello. Entonces comprendí la realidad. Yo soy el suicidio que no buscas, la tabla a la que vas a aferrarte aún sabiendo que se hundirá.

Porque yo, de nuevo, soy poesía 

En bares a altas horas

Y si yo de algo me acuso, es de hacer planes de boda anticipados 

Tramas horizontales

Voy a cumplir veinte años, y aún no he hecho nada de lo ue me sienta orgullosa. 

Es cierto, nunca es suficiente.

La primera vez que vi una fotografía mía publicada, eché a llorar. Sin embargo, el día que tuve mi primer libro delante, solo pude sacarle críticas y quejas. Me había desarrollado bajo una conducta exigente conmigo misma, perfeccionista, puntillosa, neurótica, paranoica y con fuertes ataques de ansiedad e histerismo. Desde los dieciséis años no recuerdo vivir sin miedo a algo. 

La cuestión es... Me exigía según lo que era, o según lo que querían? 

Voy a cumplir veinte años, y aún sigo usando otro nombre cuando quiero contar mi historia.

Que la vida iba en serio, una lo empezó a entender siendo demasiado pequeña 

M

Ya he contaminado, por partida doble, la ciudad con nuestros recuerdos. 

Queda aún mayo. ¿Será un mayo de cielo azules? Cielos más grandes que los

Soles verdes 

¿Volverá mayo?

May's green

Al final, no fui nada. Ni una introducción, ni una dedicatoria, ni una nota a pie de página. Solo fui el detonante de la historia 

Y quizás, solo éramos detonantes en nuestra vidas. En mis versos y, quién sabe si en tus acordes 

Tú

Y es que me empiezas a querer tanto

Que ya no sé si es posible

Que alguien sienta eso

Por un igual 

R de real

(...) Y tanto que os gustan las chicas de las libros  pero, al final, elegís  a las de las revistas.

(U os conformáis con ellas)