Fue una piedra que me enseñó a levantarme.
Mi problema siempre había sido creer que todo el mundo era como yo, ni mejor ni peor, como yo.
Y cuando dejaba de ser yo mismo, entonces, todo se venía abajo.
Porque no soy igual, ni diferente. Porque no éramos tan dispares. Porque en el fondo todos sentíamos algo... Y fui yo quien, por pensar que eras diferente, te igualé al resto...
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