domingo, 20 de marzo de 2011

Tú eres gilipollas.
y yo más aún

A ver quién de los dos quiere volver al pasado, y quién da el primer paso.

Nos hace feliz sonreírnos con la mirada.
Te hace feliz que derroche edulcorante.
Me hace feliz que seas como eres, cuando eres tú de verdad.
(Y no la máscara impasible que eres durante 23 horas al día)


En una carrera contrarreloj a espaldas del mundo.
Hasta que nos estrellamos.
Que si no nos hemos estrellado ya.
Es porque hay sobre población de estrellas
Y estamos en lista de espera.



Te declaro culpable.
Me declaro, yo más.


Ganas tú.
Segundo Asalto.

Emily´s (PPP)

Aveces, encaja mejor un "te odio" que un "te quiero"
A veces, odiarte, me hace quererte más.

Voy a llamar a las cosas por su nombre.
Hoy eres:
"Quisiera poder dejar de odiarte"


2 comentarios:

  1. No le pidas a nadie que se quite siempre la máscara, podría mancharse su verdadera piel, y entonces habrías estropeado algo hermoso por el mero hecho de verlo siempre, tal y como una obra maestra expuesta en plena plaza.

    ResponderEliminar
  2. Pero, a veces, los poros de la piel deben respirar.
    De otro modo, acabarían afixiándose.

    Y si esto llegase a pasar, la verdaderas piel de esa persona, moriría, viéndose en la obligación, de usar siempre una máscara.

    Y no quiero que se asfixie si no es por mis labios.

    ResponderEliminar