jueves, 21 de julio de 2011

Había una historia tras la canción.
Una mucho más grande que la que me había relatado aquel jueves a las seis de la mañana. Todo estaba medido, todo estaba pensado, todo tenía un por qué. Ninguna palabra estaba escrita en vano, ninguna nota había surgido espontáneamente. La entonación de la voz, esa vos terriblemente atrayente que modulaba no era  casual
Nada quedaba en blanco. Todo estaba medido.Todo tenía matices.
Todo estaba hecho lo mejor posible. El tema parecía un reflejo se de si mismo. Rozaba casi la perfección. Esa perfección que se reflejaba en cada segundo de su existencia. Esa perfección con la que intentaba hacer todo. Esa perfección que llevaba como máxima.

Esa perfección de la que él se componía

Esa perfección que él era.

Emily´s (PPP)

 La perfección llamando al caos. Nunca al revés.

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