martes, 30 de noviembre de 2010

En noches como estas...

-Deja de comer.

-¿Quién eres?
-Deja de comer
-¿X eres tú?
-Yo no...no...
-Vale si, eres tú, es que he perdido el móvil y no tengo los números
-Precioso, no te sabes mi móvil. Deja de comer
-¿me estás llamando gorda?

-No, sol odigo qeu dejes de comer.
-Estas aburrido en la calle ¿no? Anda, venga ahora voy a buscarte y te veo

-BIEEEEEEMMMM (Adoro esa vocecita que pones)

 No poco con afrentarme a una adicción, me haces estar cara a cara con otra, y tras pasarnos media hora sentados en una plaza, no se te ocurre otra cosa que decir:
-¿Vamos a comprar chocolate!

- No, no vamos, llevaba una semana y media sin tomar chocolate y ayer caí. Hoy no lo vovleré a hacer.

Te bajas, pones cara de pena y cruzas los brazo sobre el pecho. Intentas llorar, pero no te sale. Sé que te ríes, que en el fondo disfrutas viéndome así.
-Venga va, prometo no tentarte

!Ahhhh! ¿de qué me sirve negarme?
Consigue hacerme bajar.

-Ves- Me dice mientras me agarra de la cintura- Estás muy delgada, tienes la misma cintura que yo tonta.
Sonrío, y deseo que el momento no acabe nunca.

En pleno camino, comieza a llover.
Pasamos por mi casa,y cogemos un paraguas. Tú y yo bajo la lluvia. suena romántico ¿No? Que paradojas....


Al llegar al super, te detienes frente a cada tipo de chocolate y lo examinas detenidamete.
-Por favor, elige uno venga. No tengo todo el día.
-no, quiero que sufras. Elige tu uno.
-Milka, bueno y barato. ¿Te vale? ¿Nos vamos?
-No.


Y das tres o cuatro vueltas más a fin de ponerme nerviosa, y acabas comprando el chocolate que te dije.

Llueve cada ves más.

Salimos y nos refugiamos bajo un portal.

Cómo no, te pones a comer chocolate al lado mia, y me lo acercas a la cara.
-Para, no, enserio ya está. Joder en seri...
No acabo la frase, una onza de chocolate entra en mi boca.

Te odio.

La escupo.

-Ahora te la coems tú.
-Ains... no que asco.
-¿Te acabas de volver escrupuloso?
-Sí

y paso el teimpo con el chocolate en la mano.

Sacas el portatil y comenzamos a ver un documental sobre cierto grupo (El cual no voy a desvelar).
sin que te es cuenta, vuelvo poner el chocolate en su bolsita.

No eres tonto. Lo sabes.
Miro la tableta de chocolate.
Ya se me ha pegado el sabor a los labios, resulta imposible resistirse..

-Joder, ahora me huelen las manos a chocolate y la boca me sabe a Milka. ¡Ea, ya está! ¿Ahora qué hago yo para resistirme? Claro, tú no lo entiendes, es como si de repente, le quitases el tabaco a un fumador y te pusieses a fumar al lado suya.

-No, no lo entiendo. Te jodes y comes.

Antes de que pueda abrir la boca, sin saber cómo, una onza de chocolate ha entrado en ella.
Se acabó, es demasiado, soy humana.

Miro al suelo y veo la media tableta de chocolate ahí tirada. Siento como la adicción me puede.
También siento tu mirada, espectante por saber cuál será mi reacción.
En esos momentos, me siento como una rata de laboratorio.

También siento tu media sonrisa de victoria, cuando me ves alargar el brazo y coger el chocolate entre mis manos.
sonrisa que se hace más grande aún cuando digo, rompiendo la tableta en dos:

-A tomar por culo

Te enconges de hombros:
-Total el mal ya está hecho.


No hay autocontrol posible cuando me enfrento a mis dos adicciones...
Cuando me anestesio a base de endorfinas....

Son las diez y media.
deslizo la mano por el bolsillo del pantalón, y encuentro el envoltorio del chocolate.
Has tenido el detalle de dejarme la última onza de chocolate....

Has tenido el detalle, de hacerme daño, de esa dulce manera en la que solo tú sabes.....



Acaba de empezar a llover

Emily´s (PPP)

4 comentarios:

  1. en mi blog nunca serás una extraña... Bonito texto. ¿qué será que tiene el chocolate que me vuelven loca?...

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  2. Me encanta, aunque muy empalagoso, pero bueno, la emilia tiene un grave problema de adicción.

    Saludos, de tu querida amiga pollo que te ama con todo el amor de su alita derecha

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