martes, 15 de marzo de 2011

Dos horas contigo (O de como sacar agua de un reloj de arena)

Por suerte, tú, eres la excepción que confirma mi regla.
por suerte, tú, ni eres alto, ni llevas gafapastas, ni escuchas música indie.
Por suerte, tú, tienes los pies en la tierra y vomitas cuando no te llegan al suelo.


Nunca me dices nada bonito, es cierto.
Pero yo hay cosas que no puedo callarme.
Estás guapísimo ¿Sabes?
sí, aunque no te hayas afeitado, y tengas que cortarte el pelo, estás guapísimo.
Hoy, tus ojos se ven más azules.
Será el color de la camiseta, supongo.
O tal vez sea el sobre exceso de endorfinas que tengo ahora mismo. (Eres peor que el chocolate)
Hoy, adoro que me discutas todo lo que digo, y que, incluso llegues a ponerte algo celoso, aunque no te des cuenta.
Hoy, unas escaleras mecánicas destrozadas resultan terriblemente románticas.
Hoy, tus miradas, hacen que se vaya todo el frío.
Hoy, verte sonreir, me hace sentirme estúpidamente feliz.

Hoy, nos callamos el uno al otro, y, sin palabras, escribimos Poesía.



 Emily´s (PPP)

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. No podía ser feo un hijo mío, no ?
    Gracias- (:

    ResponderEliminar
  3. Evito el chiste sobre tu fisico diciendo que la genetica es muy jodida, mira a Paquirrin.

    ResponderEliminar
  4. Todos sabemos que los genes de la amdre son los que estropean a los hijos.... Ergo...

    ResponderEliminar