lunes, 14 de enero de 2013

X, de X como negación o tache la casilla

Me venía abajo. Con facilidad me agobiaba, me asustaba, me dolía o, simplemente, me venía abajo.
Nunca había sentido nada así por cosas tan nimias como durante este tiempo. Durante estos meses nada, y casi nadie, conseguía sacarme de la cabeza esa idea de que "Mi juventud estaba pasando mientras yo me preocupaba por un futuro incierto".
Recordé que durante unos añso quise llevar como lema la frase "future starts today" Quizás si esa persona mirase a quien ahora soy se sentiría orgullosa.
No era fácil, casi no quedaba tiempo libre para recurrir al Arte como salvación. Quedaban pocas historias que contar y, aquellas que vivían, ya no me emocionaban lo suficiente como para describirlas, más bien me asustaba pensarlas.
Abrir los ojos. Reaccionar en un segundp que eres alguien diferente a hacer unos meses, crecer cinco años en cinco meses, o ni eso, o vivir como si así fuese.
En frustación continua con el cambio que no ha sido como creía, auqnue ha sido a su manera, y con lo que me rodea sin elegirlo, levanto la cabeza y aplaudo por las dificultades, miro con ilusión los nuevos proyectos, no importa el tiempo, no improta que cuesten, no importa que no sea como ellos, no importa que cueste. Me levanto y miro lo que tengo, lo que nadie de mi edad valoraría y lo que es, para mi, un reto diario, una carrera de fondo, una experiencia única.
¿Por qué lo hago?
Porque a algo había que apostar...




Y L A M E D I O C R I D A D E S U N C R I M E N
 Volverá a no nacer el A. por donde yo pise

No hay comentarios:

Publicar un comentario