No sabía dónde me había metido, desde luego, no lo sabía.
Recuerdo que desde los quince años me había prometido ser reportera de guerra, que esa era mi ilusión, mi esperanza, mi misión.... Eso era lo que me movía
Cuando cumplí años me empecé a acomodar, parecía que las ganas de llevar la verdad al mundo, de contar, de ser, mostrar, de enseñar otras realidades, se habían quedado estancadas. Y llegué a este punto.
Aún me pregunto(as) cómo ha sido posible, ( Era esa fuente de fuego inagotable y abrasadora que arrasaba por dónde pasaba) era Arte
Soñaba con dejar atrás muchas cosas, con crecer, con volar, con vivir, soñaba con descubrir personas nuevas, gente diferente, historias, miradas, vidas
El Arte había muerto poco a poco para convierten en alguien que no era, en esa persona que siempre había negado, ( Ya no existe Em, seulement Em, moi je te deteste)
Y cuando me dijiste que era Wendy, nunca pensé que sería tan horrible como está siendo.
Pasar del mundo a un lugar pequeño recluido a una ciudad que nadie sabe ver
Donde sobra el A y yo no soy capaz de encontrarlo.
A ti, que algún día apostate conmigo el futuro, y que ambos hemos perdido
Damos vergüenza
Habrá que reedificar los cimientos
No hay comentarios:
Publicar un comentario