miércoles, 17 de abril de 2013

Lo que te conté mientras no bebías

Si aquella noche había empezado con una amenaza que podía cambiar el orden mundial, mi mañana había empezado con una noticia que podría cambiar mi vida.
Refirámonos a vida como mis últimos meses en la universidad. Si ya era palpable que físicamente no me encobraba bien, con sus respectivas consecuencias a las que por fin he conseguido llamar por su nombre, mentalmente estaba mucho peor, y personalmente.... Personalmente mi vida nunca había sido gran cosa, más allá de conocer gente que me dobla la edad u resultan de gran cultura y muy interesantes. Personalmente mi vida era la de alguien de 30años marcada por una aburrida y monótona rutina. (Clase, comer, descanso, trabajo, casa, whatsapp) Estaba olvidando lo que suponía ser joven, si es que alguna vez lo había sido...
Estaba de psicólogo, de psiquiátrico quizás, neurótica, estresada, paranoica,depresiva, acomplejada...
Em había desaparecido en su totalidad, quizás debería recordarme quién era

El día sin Dios fue el día en el que pudo cambiar el Orden Mundial, en el que todos temíamos una nueva guerra, en el que las armas estaban preparadas para disparar
Y yo, volvía a mi propia guerra interna, a recargar los misiles y a luchar por lo que era, recordando que el Arte es mi a(l)rma.



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