En aquel momento pasó un señor en bicicleta. Todo parecía sacado del show de Truman.
En el acordeón sonaba "La vie en rose" los chicos vestían colores pastel y las mujeres faldas de vuelo.
El calor no resultaba agobiante, era hasta apetecible.
El Arte, la belleza de las formas, la arquitectura de la ciudad, abrazaba el momento y dibujaba una composición un tanto cinematográfica.
Entonces descubrí que aún me quedaban muchas historias por contar en mi ciudad
No hay comentarios:
Publicar un comentario