viernes, 14 de marzo de 2014

Tramas horizontales

Voy a cumplir veinte años, y aún no he hecho nada de lo ue me sienta orgullosa. 
Es cierto, nunca es suficiente.
La primera vez que vi una fotografía mía publicada, eché a llorar. Sin embargo, el día que tuve mi primer libro delante, solo pude sacarle críticas y quejas. Me había desarrollado bajo una conducta exigente conmigo misma, perfeccionista, puntillosa, neurótica, paranoica y con fuertes ataques de ansiedad e histerismo. Desde los dieciséis años no recuerdo vivir sin miedo a algo. 
La cuestión es... Me exigía según lo que era, o según lo que querían? 

Voy a cumplir veinte años, y aún sigo usando otro nombre cuando quiero contar mi historia.


Que la vida iba en serio, una lo empezó a entender siendo demasiado pequeña 

No hay comentarios:

Publicar un comentario