sábado, 7 de marzo de 2015

Entonces te acuerdas de todo.  De ese mensaje que no debiste haberle mandado tras haber bebido, de los tres kilos que no tenias, del amor propio que te faltaba, del cubo de palomitas que te acaban de quitar, del placebo del vino y del sustitutivo de sus labios. Entonces piensas que ojalá te llame. Que ojalá aparezca, que ojalá esté en tu puerta, que ojalá envié un carta.

Entonces piensas que, ojalá, no hubieses bebido las copas que te han llevado a pensar eso y, de nuevo, maldices el principio :
Ojalá no le hubieras mandado ese mensaje. 

- Y toda tu....  Desaparece

No hay comentarios:

Publicar un comentario