lunes, 16 de marzo de 2015

Podrías quedarte en La Ciudad, ya no la quiero. Nunca ha sido mía y jamás será tuya porque La Ciudad no es de nadie. Es como una mala puta que te cobra por día vivido, así que puedes quedarte con La Ciudad. Puedes quedarte con los días vividos y con tus malas putas.
Puedes quedarte con todo, con mi ropa, con mis besos, con mi olor y con mi libro, puedes quedarte con los recuerdos, puedes quedarte con todo, ya me da lo mismo.
Nunca vas a quedarte conmigo y, en el fondo, sé que soy  lo único de lo que escapas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario