miércoles, 16 de noviembre de 2011

Memorias de

y tú qué? cómo pintas tu Sábado?

Me conocía, me conocía a mi misma demasiado como para saberlo.
(...)

Antes me escribías, bueno, tengo que reconocer que lo echo de menos. No es que eche de menos que me escriban, que también, pero a día de hoy no es caso. Echo de menos tu forma de hacerlo. Esa forma tan "cierta" con la que te camuflabas.
no te enceles, también echo de menos la tuya, tus moñerías, tus cursiladas, las frases pastelosas y los versos hechos. No puedo negarlo, fuiste el primer poeta, el inicio del resto de ellos, quizás el más verdadero de todos. Princesa, eso era yo, una princesa.
Tú, bueno tú fuistes diferente, ni tanto ni tan poco, diferente. Quizás mi primera sorpresa.
En cuanto al retorno de los ojos verdes... bueno, el retorno de los ojos verdes aún no tiene descripción. Como siempre, como tantos otros ojos verdes solo escriben en un inicio , solo son cuando deben ser. Y luego, luego, desgraciadamente se van, porque creo que los ojos verdes y yo no somos compatibles.
Ciencia ficción

Y llegan las 52 horas. Las 52 horas más mágicas de mucho tiempo.
Y de repente, el intento de escribir, el esfuerzo de describirme, la magia de una carta.
Me conocía, me conocía demasiado bien.... ¿Qué estás haciendo niña?

(...)
En ocasiones me enamoraba de quién hiciese de mí Arte

No hay comentarios:

Publicar un comentario