lunes, 2 de julio de 2012

capitulo E (parte 2)



En pleno cambio de mi vida, la percepción que algunos tenían sobre mí había sido errónea. Esto me inquietaba y, a la vez, me resultaba interesante y fantástico. Tampoco iba a ocupar parte de mi tiempo en descifrar el porqué de esto, pero lo dejé anotado para estudiarlo más adelante

Lo que ahora ocupaba mi mente, a parte del logro al ver cómo el Arte había vuelto a presionar el gatillo y la flamante arma que ahora poesía, eran unos soles verdes.
Creía, pensaba, sentía, que el prado donde descansar sin miedo y absorber la energía para enfrentarme al mundo, estaba en sus ojos. O podía estar.
Pero solo pedía esto, nada a cambio, solo recargar mi sangre por unos instantes. Ni derramarla, ni hervirla, ni congelarla ni acelerarla. Nada que alterase su (mi) estado natural. Quizás sea un efecto mariposa, o un efecto dominó (solo quedará de pe una ficha?)

En el verano más largo de mi vida decidí no ir a la playa hasta agosto. Me quedé en la ciudad, haciendo un curso de periodismo. no me molestaba, adoraba mi carrera.

Aún quedaba todo un mes en una enorme ciudad.


E R A E L V E R A N O M A S A T I P I C O D E M I V I D A
y todo podía pasar

No hay comentarios:

Publicar un comentario