Te odio tanto que no sabes cómo desearía que no hibieses estado nunca en mi vida. Te odio tanto que no sabes cómo deseo que seas feliz y nunca vuelvas.
Porque en el fondo de cada sospecha, en el fondo de cada desilusión, en el fondo de cada lágrima y cada grito.... En el fondo, estás tú... Y el maldito día en que me enseñaste a escribir
Porque sin tu Arte, nada de esto estaría pasando. Te odio, y ahora no puedo escapar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario