Hay momentos, en los que todo parece positivo, en los que, todos los posibles caminos, son correctos.
Claro, estos días no duran eternamente.
Pero, tomémonos al pie de la letra el "Carpe Diem", y cultivemos de cada día, quedándonos con lo mejor de cada uno.
A ver, si así, podemos guardar un poco para los días en los que no quede nada.
A esos días, hay que echarle sacarina, que, aunque no sea azucar , al menos, endulza.
Y sentirse felizmente imbécil.
Total, de perdidos, al río.
De perdidos, al Amor
Emilys (PPP)
La pasión para los hombres es un torrente, para la mujer, un abismo.
ResponderEliminarY tambien: el dolor, cuando no se convierte en verdugo, es un gran maestro.
Concepción Arenal, una gran desconocida (por su grandeza, no por la gente que ignora su existencia) que parece conocernos a todos mejor que nosotros mismos.
El tiempo pasa como un monton de arena en un puño cerrado, cuanto mas lo aprietes, mas rapido cae, verás como lo bueno pasa pronto, y... cierras los ojos... los abres... y ya estas en la universidad ... vuelves a pestañear... y estas [..](¿quien sabe como estaras en 20 años?).
No seas insulsa y deja la sacarina para la gente con vidas mediocres y normales, tú eres capaz de endulzarte todos los días, disfruta del momento y cuando veas que no puedes, lucha para que ese momento sea posible disfrutarlo.
CSM
ResponderEliminar(Conversación para Salvar el Mundo)
De las mejores que he leído.
Los ataques relámpagos resultan bien. Muy bien
"Y sentirse felizmente imbécil." La frase es perfecta. Cada vez creo más que para superar este destierro, hay que alcanzar un cierto grado de imbecilidad. A sus pies señora.
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