Y vivir del Arte - Confesiones de la Bohemia Sibarita

¿Sería realmente posible?
Nunca me lo he planteado así, como un futuro cierto, como una probabilidad y no como una posibilidad. ¿Podría yo, vivir del arte?
Supongo que sí. Mucha gente vive de ello. Viven de su voz, de sus pinturas, de sus actuaciones, de sus palabras... Mucha gente vive del Arte, otra cosa es el modo de vida que lleven.
Me reformulo la pregunta... ¿Podría vivir, acomodadamente, del Arte?
Sería todo un sueño.
No queda muy lejos aquella mañana de Verano en la que me desperté y descubrí a los pies de mis cama la primera publicación de una de mis fotografías. No queda tan lejos. Al igual que tampoco queda lejos aquella noche, en la que no concebí el sueño hasta bien entrada la madrugada, cuando empujada a competir por la persona que me enseñó a medir las palabras, escribí los versos que me llevarían a ganar mi primer concurso literario.
Menos lejos queda aún las palabras de admiración, en muchos casos provenientes de personas a las que tengo en gran estima, cada vez que topaban con algunos de mis escritos o de mis instantáneas.
Yo, que nunca he sido partidaria de mostrar mis reflexiones y que mucho menos piensa que ellas tengan cierto valor, nunca me he terminado de creer estas palabras, siempre he pensado que podía hacerlo mejor y que mi " pequeña obra", si puede llamarse así no es digna de mérito.

Con el paso del tiempo, de los años, ahora, que cada vez tengo más futuro más cerca me planteo ¿Podría vivir del Arte?
Quien sabe si en unos años, quizás meses o puede que días, se hará conocido mi nombre. Es posible que me encuentre en una gran cuidad, desconocida, rodeada de gente nueva, empezando mi vida de nuevo y con un futuro prometedor por delante. O puede que siga en mi Sevilla querida, escribiendo en algún periódico local y enamorándome cada día más de ella. Quizás me establezca en Madrid, como manager de algún grupo musical, o en alguna productora de cine. Cabría la posibilidad de que yo, que tanto he criticado los EEUU y su política, acabe en un piso en Manhattan, como fotógrafa de alguna reconocida marca de ropa. O que viaje de país en país, cámara al hombro, plasmando  más dura realidad en los periódicos del mundo.

Pero no. No sé si alguna de estos futuros será posible, ni mucho menos ciertos. No sé si realmente podré vivir del Arte. Solo quiero pedirle a Dios, o a quién sea que guía nuestra vida, que nunca carezca  mi camino un papel ni un bolígrafo, que nunca escasee en mi cabeza la imaginación y la fantasía. Y que nunca falte en mi vida, el Arte.




Emily´s (PPP)