lunes, 20 de mayo de 2013

Hoy estaba en el vagón de enfrente

Hoy estaba en el vagón de enfrente. No advertí su presencia al pasarme, incluso llegué a confundirle con otra persona (Con otro, sin nombre)
Hoy estaba en el vagón de enfrente. Ni siquiera me giré para mirarle. No reconocí su sonrisa entre la multitud
Hoy estaba en el vagón de enfrente. Podría haber sido cualquiera y, sin embargo, era él. No me percaté de su presencia hasta bien empezado el trayecto.
Hoy estaba en el vagón de enfrente, para demostrarme que hay trenes que solo pasan una vez en la vida, y que, pasado el tiempo, ya no pesa el haberlo perdidos....

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